Bird_p137 reviewed Of All That Ends by Günter Grass
La Última Voz que Se Resiste a Apagarse
4 stars
al leerlo sentí que entraba en una especie de testamento literario contado con plena conciencia del final. Günter Grass organiza el libro como una serie de fragmentos, poemas breves, recuerdos y dibujos que revelan su mirada hacia la vejez, el deterioro físico y la memoria que insiste en quedarse incluso cuando el cuerpo ya no acompaña. Desde las primeras páginas advertí un tono íntimo y sereno que me obligó a leer sin prisa, como si cada línea mereciera un pequeño silencio.
Mientras avanzaba, me impresionó cómo Grass alterna observaciones cotidianas con reflexiones existenciales. Habla de objetos simples, de escenas domésticas, de antiguas amistades, y lo hace con una mezcla de ironía y ternura que me tocó más de lo que esperaba. A veces me provocaba una sonrisa tenue, otras veces me dejaba mirando al vacío, sorprendido por la honestidad con la que describe la proximidad de la muerte. Sentí …
al leerlo sentí que entraba en una especie de testamento literario contado con plena conciencia del final. Günter Grass organiza el libro como una serie de fragmentos, poemas breves, recuerdos y dibujos que revelan su mirada hacia la vejez, el deterioro físico y la memoria que insiste en quedarse incluso cuando el cuerpo ya no acompaña. Desde las primeras páginas advertí un tono íntimo y sereno que me obligó a leer sin prisa, como si cada línea mereciera un pequeño silencio.
Mientras avanzaba, me impresionó cómo Grass alterna observaciones cotidianas con reflexiones existenciales. Habla de objetos simples, de escenas domésticas, de antiguas amistades, y lo hace con una mezcla de ironía y ternura que me tocó más de lo que esperaba. A veces me provocaba una sonrisa tenue, otras veces me dejaba mirando al vacío, sorprendido por la honestidad con la que describe la proximidad de la muerte. Sentí que el libro funciona como una conversación pausada en la que el autor, sin pretensiones, reclama su derecho a despedirse a su manera.
Sus dibujos, dispersos entre los textos, aumentaron esa sensación de cercanía. Al ver sus trazos decididos pero frágiles, pensé en el esfuerzo de seguir creando aun cuando el cuerpo ya acusa el cansancio. Me emocionó esa persistencia. También me conmovió la manera en que Grass revisita su vida y su obra sin grandilocuencia, aceptando sus sombras y luces con una transparencia que solo ofrece quien ya no busca justificarse.
Lo que más me impactó fue la calma con la que encara lo inevitable. No hay dramatismo, solo una lucidez firme que a mí me produjo un respeto profundo. Sentí que cada reflexión era una invitación a mirar con más cuidado mis propios días, mis propios finales pequeños.







